Nuestros conceptos crean ídolos, solo el
"sobrecogimiento" presiente algo más de la Realidad.
Gregorio Nacianceno
No
hables, para que el Espíritu pueda hablar por ti.
Rumi
ESCRIBIR ESTE SILENCIO
Va convirtiéndose en
agua.
La belleza, esquiva y
veloz, fluye
hacia el mar que ya es
desde su origen.
Agua que bebo y sueño,
agua que siento
brotar del manantial que
aprendo a ser,
reconociendo en su claro
murmullo
el pulso del poema que
no pide
le dé a luz, porque es
luz.
El único poema
necesario,
con sus versos, hogueras
invisibles,
agua encendida,
inextinguible albor.
Un silencio preñadito de ternura y "como un fuego imperceptible en el corazón de las cosas". Como un Reino de Cordelia extendido por doquier, sustentando con su bendito aliento los átomos y las supernovas. El silencio bondadoso de Cordelia que nos ama hasta el extremo... Eugenia-Cordelia, tierna y dulce princesa...
ResponderEliminarMarco Giovannucci.
Bienvenido, Marco. ¡Qué alegría reencontrarte! Gracias por recibirme y convertirme en Cordelia. Das sentido a tantas cosas... Sigue ardiendo, niño de oro, luz en el candelero, mago de los silencios encendidos.
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