Son imágenes donde la fe y el arte se armonizan para llegar al corazón del hombre e invitarle a la conversión. Cuando la mirada de la fe es limpia y auténtica, la belleza se pone a su servicio, es capaz de representar los misterios de nuestra Salvación hasta conmovernos profundamente y transformar nuestro corazón.
Benedicto XVI(de su mensaje después del Via Crucis de la JMJ)
En el enlace de abajo, un vídeo con los catorce pasos que han representado las estaciones del Via Crucis en la Jornada Mundial de la Juventud, Madrid 2011.
http://www.youtube.com/embed/Gw3Vkfz17-I
El paso número quince está dedicado a la Virgen María. Después de la Pasión, la soledad de la Madre, su corazón traspasado de dolor. Bendita herida que nos alcanza y nos transforma, si nos unimos a la que ya es también Madre nuestra. "Y una espada atravesará tu alma, para que se descubran los pensamientos de muchos corazones" Lc 2, 35.
Nuestra Señora de Regla, de la Hermandad de los Panaderos de Sevilla, representa este paso, esta última estación del Via Crucis de Jesucristo que, como decía Ramón Cue, ha de ser el Via Crucis de todos los hombres.
Todos somos, en diferente medida, y en distintos momentos de nuestra vida, como Pedro, que niega por miedo, como Judas, que traiciona, como la Verónica, valiente y compasiva, como el Cireneo, que ayuda a llevar la cruz, como María Magdalena, que acompaña, discípula fiel, hasta el final. Y todos estamos llamados a imitar a María, la Madre eterna, en su fiat gozoso y doloroso, co-redentor, y a seguir y configurarnos con nuestro Maestro y Salvador, en su Amor infinito que nos abre las puertas de la Vida. "Y cuando yo sea elevado sobre la tierra, atraeré a todos hacia mí." Jn 12, 32.
Nuestra Señora de Regla, Luisa Roldán (s. XVII) |
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